Marina Easley
A mí, a la vida nadie me ha llamado,
nadie su fe conmigo a compartido;
la esperanza de nadie yo he tenido
a esta fiesta ninguno me ha invitado.
No sé si llego a tiempo o retardado
vine sólo para obtener olvido,
nunca he sabido lo que es ser querido,
nunca he sabido lo que es ser amado.
Vagando por la senda de la vida
sin escuchar ninguna bienvenida,
esperando tal vez el gran momento.
De encontrar una luz, una salida,
o siquiera escuchar la despedida
para este corazón de amor hambriento.